Un boleto cuesta 20 euros (unos 21 dólares) y con él se puede ganar hasta un premio de 400.000 euros (unos 418.000 dólares): es "El Gordo" de Navidad, una lotería con 204 años de historia, que se celebra cada 22 de diciembre y que es el sorteo más esperado por los españoles.

El Teatro Real de Madrid se prepara esta semana para celebrar el próximo 22 de diciembre la celebración de este esperado sorteo, que cada año reparte un total 2.310 millones de euros en premios (unos 2.414 millones de dólares) entre los españoles.

Cada participante pueden elegir su favorito de entre los 100.000 números que entran en el sorteo, y que se introducen en bolas de madera en un armazón esférico, similar al del bingo. De cada número se ponen a la venta hasta 1.800 boletos o décimos, como comúnmente se conocen en España.

Es tradición que familias enteras jueguen un mismo número durante años y que las empresas pongan a disposición de sus trabajadores la compra de una cifra que, si es agraciada por el azar, recae en el conjunto de la plantilla.

Bares, restaurantes y negocios, también se han aficionado a la compra de papeletas, que luego la fraccionan entre sus clientes.

Lo cierto es que, "El Gordo" se ha convertido, junto con la decoración navideña y las reuniones familiares, en uno de los elementos indispensables de la Navidad española, y aunque uno no sea aficionado a los juegos de azar, es difícil resistirse a participar.

La campaña de publicidad que acompaña a este fenómeno es también todo un acontecimiento, aunque este año ha suscitado polémica de las colectivos de personas mayores ya que, la protagonista de esta edición, es una anciana que se confunde de día y, en la víspera del sorteo, piensa le ha tocado el mayor premio.

La presidenta de Loterías y Apuestas del Estado, Inmaculada García Martínez, que atribuye a una "malinterpretación" estas críticas, asegura en una entrevista con Efe, que este sorteo es ante todo "un fenómeno social": "No hay nada comparable en el mundo" a la lotería de Navidad española.

"Si te toca lo vuelves a compartir y, al final, todo revierte en la sociedad" resalta la responsable de esta entidad, que ha adoptado el lema "El mayor premio es compartirlo".

El año pasado, los españoles invirtieron en este sorteo un total de 2.584 millones de euros. El número siete, suele ser la terminación más vendida, pese a que la terminación más premiada a lo largo de la historia, ha sido el cinco.

Cada vez es más común que los españoles compren sus boletos a través de internet, un nuevo canal de distribución que "está creciendo", según García, y que es muy popular entre los españoles que viven en el extranjero.

Por internet, solo pueden comprar los españoles residentes en el extranjero, siempre que tengan DNI español y una cuenta en España, mientras que los ciudadanos extranjeros solo pueden comprarlos en los establecimientos autorizados en territorio español.

Además del primera premio, "El Gordo", existen otros menores, de 125.000, 50.000, 20.000 y 6.000 euros (unos 130.000, 52.000, 21.000 y 6.200 dólares), para otros boletos premiados.

Cada año, los alumnos del Colegio de San Ildefonso son los encargados de anunciar con su soniquete los números premiados, en una ceremonia que suele durar varias horas y que es retransmitida en directo por televisiones, radio y a través de internet, dada la gran espectación que levanta.

A parte de la ceremonia, la imagen más esperada cada año, es la cara de alegría de los afortunados que son agraciados con el primer premio.

El año pasado, los boletos del primer premio se vendieron íntegramente en un pueblo en el sur de España, Roquetas de Mar (Almería), un ciudad dedicada a la agricultura y con mucho turismo en verano.

La suerte recayó entre muchos de los inmigrantes jornaleros, procedentes de más de cien nacionalidades, que viven en el pueblo desde hace años, y los turistas que pueblan en verano la localidad, lo que hizo que la suerte del "Gordo" de Navidad se repartiera por el mundo entero.

EFE